Ese tono en nuestra voz que delata las mentiras, esa manera de decir: “Estoy bien. No pasa nada”. Una oración que acalla en los espacios entre las palabras nuestros gritos de ayuda.
Dando tumbos, buscando algo que hace tiempo se me perdió. La pregunta que he querido dejar sin contestar: “¿Quién soy?”. Sé bien qué rellenar en las líneas que me dan para responder, pero quiero ser más.
Quiero ser la que se levanta y agradece al cielo por un rayito de luz. Quiero ser la que canta mientras se cepilla los dientes. Quiero ser aquella que una vez, sacudía el cabello al ritmo de la música. Quiero sentir que estoy completa.
Pero…no lo estoy. Algo no está bien. Mi modelo salió defectuoso. No he conseguido los repuestos. Y la energía que necesito se la pedí prestada a alegría. Alegría, que ya no sonríe. Alegría que ya no salta en los pasillos. Alegría, que se fue.
Hundida en mi propio vicio. Me despierto haciendo lo que encabeza mi lista de “No quiero”. Ya el botón de retroceder se dañó y estoy aquí, encerrada. Atrapada en un presente que es mío, un presente que no quiero.
¿Quién es que recibe las quejas? Si no fue culpa del pasado, más inocente aún es el futuro. Estoy jodida. Iré a dormir y espero despertarme y seguir soñando. Espero soñar que no tengo que hacer lo que haré mañana.
Dando tumbos, buscando algo que hace tiempo se me perdió. La pregunta que he querido dejar sin contestar: “¿Quién soy?”. Sé bien qué rellenar en las líneas que me dan para responder, pero quiero ser más.
Quiero ser la que se levanta y agradece al cielo por un rayito de luz. Quiero ser la que canta mientras se cepilla los dientes. Quiero ser aquella que una vez, sacudía el cabello al ritmo de la música. Quiero sentir que estoy completa.
Pero…no lo estoy. Algo no está bien. Mi modelo salió defectuoso. No he conseguido los repuestos. Y la energía que necesito se la pedí prestada a alegría. Alegría, que ya no sonríe. Alegría que ya no salta en los pasillos. Alegría, que se fue.
Hundida en mi propio vicio. Me despierto haciendo lo que encabeza mi lista de “No quiero”. Ya el botón de retroceder se dañó y estoy aquí, encerrada. Atrapada en un presente que es mío, un presente que no quiero.
¿Quién es que recibe las quejas? Si no fue culpa del pasado, más inocente aún es el futuro. Estoy jodida. Iré a dormir y espero despertarme y seguir soñando. Espero soñar que no tengo que hacer lo que haré mañana.