lunes, 25 de octubre de 2010
Confesiones disfrazadas para los masculinos
domingo, 19 de septiembre de 2010
"Quien teme no es perfecto en el amor"
sábado, 24 de abril de 2010
A té
Nada me asegura que lo que tu sentiste fue cierto, es difícil pescar algo en un mar de mentiras. Con todo y eso, tu ganaste. Por primera vez en mi vida admito algo, porque es cierto. Quédate con esos detalles pequeños que hicieron la diferencia. Quédate con lo que solía ser y no sé si pueda volver a ser ahora. Quédatelo, te lo regalo.
martes, 20 de abril de 2010
Je t'aime
lunes, 29 de marzo de 2010
Dos realidades
Y por dentro espero, espero que aparezca. Y a pesar de estar distraída, siento la lentitud del tiempo. Porque con él es con quien quiero compartir lo que estoy haciendo. Y esas ganas se ven ahorcadas.
Situaciones en las que no somos culpables. No quiero asfixiarlo, sobre todo con tanto aire contaminado para respirar. No sé hasta dónde puede llegar mi comprensión. No sé por qué me molesta tanto. No sé qué es lo que me molesta.
Tristeza que tiene marca de calidad desde su nacimiento. Es de esas tristezas resteadas, instaladas en ese sitio del que no piensan salir. Desilusión, ya el tiempo y la atención no son iguales. No sé. Sí sé. No quiero saber.
domingo, 28 de marzo de 2010
Time traveler
Viajero en el tiempo, si pudieses volver a los instantes recordados en el pasado, ¿qué harías? Seguramente cambiarías algo. Y si por cosas de la vida no tuvieses la capacidad de modificar el curso de las cosas, ¿a qué momento exacto retrocederías para refrescar los pensamientos olvidados?
Si yo pudiese, haría que los minutos tuviesen más segundos. Eso garantizaría que no quede en ese estado, el de ‘sólo querer hablar contigo’. Viajaría a otras situaciones para saber cómo reaccioné y compararía los impulsos y decisiones drásticas con el detenimiento actual.
Al reflexionar sobre la condición de uno y las relaciones interpersonales, reafirmo mi personalidad egoísta. Si pienso y luego actúo, me condeno a ser inconforme. Es cierto, nunca he llegado a sentir que es suficiente con algo. Mis barreras no son medibles en centímetros, ni cuadrados ni cúbicos.
Hoy agradezco las horas que confundo con segundos, no rinden cuando quiero hablarte. Hoy, al igual que ayer, vivo extrañándote. No reclamo, no eres responsable. Si pensara con la mente en frío y alejara -voluntariamente- al corazón, quizás no me hicieras tanta falta.
Estamos claros, ya sabemos que no sirvo para hacerme la distraída. No funcionan las ocupaciones, nada cambia. No te exijo, no me siento con la moral para hacerlo. No te pido más, porque en esa pausa mental que hago sé que estás dando todo lo que puedes.
Y sí, de a momentos quiero alejarme a estar sola. Estando yo, no tengo que tomar decisiones, no tengo que estudiar las variables de la ecuación. Sí, a veces me provoca no hablarte. Al callarme, el vacío se traga las palabras y tu no te enteras de las batallas internas que patrocino.
lunes, 8 de marzo de 2010
I believe in miracles
La primera clase que te enseñan cuando aprendes un idioma es sumamente importante. Te explican cómo presentarte, cómo decir quién eres y de donde vienes. En este momento me gustaría decir: "Mucho gusto. Soy feliz".
Sé que la felicidad son instantes que vivimos de tiempo limitado, porque el polvo mágico siempre ha sido escazo y más ahora con tanto ahorro y racionamiento. Lo admito, me encanta ser feliz. Quizás he allí lo maravilloso de ese estado, que es corto y lleno de intensidad.
Gracias por los regalos pequeños. Por las frases que con sólo dos palabras me cambian el día. Gracias por las oportunidades. Incluso gracias por las peleas, porque sin ellas, no podría sentir tanta dicha.
Porque la vida es bella. Porque amo escuchar canciones y sentir que las escribieron pensando en nosotros. Porque disfruto sentarme a soñar con los pies en el suelo. Es exquisito. Es empalagoso. Es amor. No creía que los milagros le ocurriesen a cualquier persona, pero le pasó a la amiga de una amiga y ahora más que nunca estoy segura de que los regalos celestiales existen.