domingo, 19 de septiembre de 2010

"Quien teme no es perfecto en el amor"

Opté por callar y quedarme viendo las hojas de palma, sensibles a los efectos del viento. Se cumplían cinco meses desde mi último encuentro con la pluma y el papel. Aún te pienso, pero en lo más frondoso escondí mis recuerdos. 

Silencio, acompañante cálido que me ha dicho tanto. Viajes que se suman a mi botiquín personal. Escapes secuestradores del tiempo, responsables de un nuevo mañana. Adoro el hoy, la luz natural del cuarto menguante, la vida indetenible, el movimiento sin pausa que se observa aún en la tranquilidad.

La silueta de las montañas es merecedora del primer premio en un certamen. El cielo negro azulado busca coquetearle a mis aliadas montañas, que permanecen inmóviles, sabias a través del tiempo. Un latido, que se mezcla con el cantar sinfónico/acoplado de los grillos. Tantas ganas, tantos ejemplos.

Coraje apadrinado de esperanza y de un positivismo multicolor. Gracias por regalarme esta música, este danzar. Gracias.