sábado, 18 de abril de 2009

¡Qué mala leche!


Todos tenemos días de días, ¿no? Al menos eso creo, sólo que había olvidado cómo era levantarse de la cama con el pie izquierdo. La nubecita gris decidió fijarse en mí y perseguirme por todos lados. Quisiera contar con un lugar que sólo yo conociera y en el que fuera yo la única que pudiese refugiarse. Un lugar que no fueran los rincones de mi mente claro.

Debería ser un sitio en el medio de la nada, de esos puntitos en el mapa que ni nombre tienen. Llegaría allí y me sacudiría todos los pájaros de mal agüero. Y es que sinceramente, ¿se puede tener tan mala suerte? El carrito en el que me monté parece una orquesta sinfónica ambulante. Al tiempo que pisa todos los huecos en el asfalto, las ventanas mal colocadas resuenan quejumbrosas.

El bolígrafo común y corriente que uso para escribir desapareció en el mundo perdido de mi cartera. Mi polvo compacto se cansó de acariciar mi rostro y salió huyendo también. ¡Buena vaina, es un complot! No quiero escuchar las marginales frases onomatopéyicas: "¡Pssst!" y "Ssss Ssss", o aún peor, la más conocida de todas: "¡Mami, tu si estás bella!" Hoy todos los camioneros y mototaxistas se pusieron de acuerdo para joder un ratico.

Trato de suavizar el tumulto en mi frente, porque lo que falta es que por estar molesta se me marque la arruga en todo el centro de la cara. Mi alter ego no logra convencerme de relajarme. ¡Estoy ARRECHA pues! Y no, no es precisamente porque ando en mis días. Ni a eso puedo aferrarme para meter una buena excusa.

Pienso por enésima vez que tenía que haber tomado una siesta más larga. El mp3 en aleatorio y suena una de esas canciones, que por más pargo que suene, te recuerdan a él. Desearía llevar a cabo algún tipo de danza étnica o joropo (que incluya pisotear el piso, claro está) y acompañar los movimientos de gritos ahogados ("¡Sale coño e' m...Anda a fastidiarle la vida a alguien más!").

Mientras sigo considerando espantar a mis zamuros internos, caigo en cuenta que no he cambiado la canción. ¡Hay que ver que una es masoquista! Termino por tararear la letra, acompañando las notas con el dolor del puñal que seguía clavándome.

2 comentarios:

pedro dijo...

y como t termino d ir???

Andreina dijo...

Bueno, me senté en plaza cubierta y sentí que todas mis quejas eran solo malcriadeces y escribí el siguiente post que se llama "Credo" =D Gracias por comentar